He querido compartirles estos dos albumes de ésta forma, ya que fue así como los escuché yo por primera vez hace 18 años. Yo era un chiquillo de colegio y ya había escuchado mencionar el nombre de Silvio pero aún no había escuchado su música. Entonces apareció Cerdas, mi compañero de clase con los dos cassettes, y me preguntó si había escuchado a Silvio, le respondí que no y me los prestó. Recuerdo que el primero que escuché fue Rabo de Nube y la impresión que me causó esa nueva música que yo estaba descubriendo fue tal, que lo único que me preguntaba era que cómo era posible que yo no hubiera escuchado eso antes. Era 1991. Allí estaba yo, once años después de la edición de ese disco, escuchándolo por primera vez. La música me atrapó y las letras me hacían pensar, y, como todo mocoso de 16 años, logicamente no entendía nada. La dedicatoria del cassette fulminó mis neuronas: "Al XX aniversario de la Revolución".
Miles de preguntas cruzaban mi cabeza, y he de decir que todas éstas experiencias musicales, fueron alimento para mi conciencia, que poco a poco, empezaba a encontrar un rumbo. Hoy día, a mis 35, aún continúo en ese andar de la vida, que no termina de enseñarme. Todas las canciones me sobrecogían, en especial; "Que ya viví, que te vas" y "Testamento". Cuando terminé de escucharlo, inmediatamente puse el otro y allí, sí fue cierto que mi emoción se disparó. Si me había emocionado con el primero, con éste yo no sabía qué hacer, sólo repetía: "Que vara más buena", "Qué vara más buena!". Increíble. Yo sólo me preguntaba, quién diablos era ese tipo. Yo era un chiquillo Rocanrolero y muy afín al Folklore y, en ese entonces, a la música Andina sobre todo, así que éstos "descubrimientos" musicales, eran para mí una experiencia apoteósica. "La familia, la propiedad privada y el amor", fue una canción que me pegó un duro golpe al cerebro. Curioso. En ese momento no entendía por qué, hoy día entiendo perfectamente. Ese título que a mí me pareció extraño pero llamativo, aún lo discuto con algunos amigos acerca del alto grado de marxismo que tiene el tema. Porque si algo hay que conocer, aunque sea poco para entender las letras de Silvio, es eso; la Dialéctica. Pero eso es otro tema. "Debo partirme en dos", "Resumen de Noticias", "Oleo de mujer con sombrero", "La era..." y la inolvidable "Ojalá" fueron las que me cautivaron en ese momento. Pasé los dos cassettes hechos en México a una cinta Sony de 90 minutos, uno a cada lado y por mucho tiempo fue lo único que escuchaba gracias a mi buen amigo Diego Cerdas. Esta es la historia muy personal de cómo escuché por primera vez en mi vida la música de Silvio y de lo que marcó mi vida. Si les interesó leer hasta aquí, gracias por compartir!
